2013 ha sido un año caótico que arrasó mi vida por completo, llevándose dos de los pilares más importantes que me sostenían y dejándome en el suelo escupiendo mis dientes (evidentemente, esto es una metáfora…). Uno por sí solo no puede levantarse en dichas circunstancias, por mucho que quiera. Todos somos humanos. Pero siempre quedan motivos, razones y, sobre todo, personas por las que luchar, amén de la esperanza de que siempre sale el sol. De la manera que sea.

 

Mamá, me has demostrado lo que es una central nuclear de metro sesenta, una fuente inagotable de energía, ilusión, de cariño y un ejemplo a seguir, incluso en los momentos más duros. De ahí que te llames Pilar, porque es lo que eres para mí. Eres la razón de mi existencia, la mujer de mi vida y una amiga y confidente a la que amo con locura. Todo lo que alguna vez haya hecho en mi vida ha sido para que estuvieses orgullosa de mí. Me hiciste imperfecto y te lo agradezco porque no hay nada más bonito que aprender. Te quiero hasta el infinito y un poquito más. Muchas gracias por ser la mejor madre del mundo.

 

Amigos, no voy a releer la agenda del móvil ni hacer un “copia-pega” de todos mis contactos. No. Todos y cada uno de vosotros me conocéis y me sufrís. Especialmente estos dos años, con mis miedos, inseguridades, cambios de carácter y monotemas varios… Nunca me ha faltado una palmada en espalda, una palabra de aliento y ni un abrazo cuando más os he necesitado, especialmente estas fatídicas navidades de 2013. La familia te toca... los amigos los elijes y yo puedo decir que puede que no tenga suerte en muchas cosas en esta vida pero que con vosotros me ha tocado la lotería. Os amo a todos con todas mis fuerzas y me encargo de que lo sepáis día tras día, haciendo el tonto en cualquier situación para robaros una sonrisa. Porque vosotros me la devolvéis con creces, porque me curáis el alma cuando la tengo pachucha, porque me engordáis el corazón con cada risa compartida, por mil cosas... Me conocéis y me queréis y eso ya es todo un mérito. Muchísimas gracias.

 

Especial mención a Jake, sin el que nada de esto hubiese sido posible. Yo necesité sacar lo que tenía dentro de mí por un motivo, por aquel entonces, bonito, romántico y justificado y tú, sin pensártelo dos veces, me ayudaste y te quitaste horas de sueño, amén de otros sacrificios personales, por hacerme feliz. He estado muy cerrado en banda por todo pero, aún así, tienes paciencia conmigo y sigues ahí. Ninguno de los dos somos perfectos, pero yo te quiero y te admiro como a una superestrella y como la extensión de mi familia que eres. Espero hacerme viejito discutiendo contigo. Muchísimas gracias por todo.

 

Papá, ¿qué puedo decirte que no te haya dicho ya el año pasado? ¿qué no te diga a diario cuando voy contándote mi vida mientras conduzco la moto por Madrid?... ¿Sabes? Me partiste la vida, tío. No has sido justo, ya te vale... ¿por qué te fuiste, gordito? Aún no me lo creo. Eras tan joven y rebosabas tantas ganas de vivir que, en serio macho, no me lo creo. Muchas veces tengo la sensación de que, si te llamase a tu móvil, contestarías. Sueño cada noche contigo y noto tus fuerzas cuando me cuesta levantarme por las mañanas y esos abrazos entre sueños, cuando se me escapa alguna lagrimilla por la noche. Espero que no te moleste que te tenga la lápida hasta arriba de post-its de “te quiero”… no me cansé de decírtelo en persona, a mi manera, y no te vas a librar por el resto de la eternidad, sabes que siempre he sido muy cabezón. Fuiste y eres, para mí, un ejemplo a seguir, un gruñón que movía el culillo con mis canciones con mucha gracia, un amigo, un gran estratega y consejero… MI PADRE. Sólo espero ser la cuarta parte de hombre de lo que tú fuiste en tu vida y tener el valor de afrontar la vida y la muerte con la entereza y dignidad que tuviste: sin perder la sonrisa. Puede que ya no estés en persona pero yo te mantengo vivo porque, para mí, estás en cada cosa que hago. Te quiero y este gruñón se aferra a tus palabras cada vez que le faltan motivos para seguir… porque mi padre nunca me permitiría rendirme, retroceder o caer. Porque llevo a mi padre en la sangre... y porque el día que nos volvamos a ver te voy a dar un abrazo que te voy a partir en dos. Te amo, gordito. No hay palabras. Ah, y quédate tranquilo, que a mamá no le va a faltar de nada. Está escoltada. J

 

Fans: me da TANTO coraje decir que tengo fans.. ¿pe-pe-pero esto qué invento es? Para mí sois mis AMIGOS, así que leed el párrafo de arriba, el de amigos. Muchas gracias por vuestro apoyo, por estar ahí y por creer en mí… ya seáis ocho u ocho millones, para mí sois los mejores.

 

Sé que me estoy dejando gente, soy consciente de ello. Sabéis que soy un cuadro...

 

Espero, humildemente, que este trabajo os guste y que algo de lo que haya en este disco os pueda tocar el corazoncito, pues se ha hecho a base de mucho amor…

 

Y, por último, nunca NUNCA dejes de decirle a alguien a quien quieres, que le quieres. Suena muy típico tópico, pero es así. Vive, ríe y ama.

 

Todo mi amor, vuestro amigo.

 

RYK

 

Pintx… me dueles.